Bajo este título voy a hablar de otras formas de relacionarse, y a las que habría que tender en caso de que todavía no se estén dando.

Bien porque las circunstancias así lo requieren, bien porque cada día hay más despertares de consciencia (o las dos unidas) cada vez hay más ejemplos, ¡reales!, de que otra forma de estar y de actuar en el mundo es posible.

Formas más colaborativas, cooperativas y generosas, en donde se busca, se propicia y se da una relación “win to win “. Es decir, todas las partes implicadas se ven beneficiadas y el resultado es “lo mejor para todos”.

En estas relaciones, el resultado es producto de una cocreación y cooperación con liderazgo compartido, en donde no impera el interés individual o particular sino el bien común.

Estas relaciones colaborativas están basadas en los Valores de la Autenticidad, Honestidad, Confianza, Transparencia y Liderazgo Compartido. Y dan lugar a proyectos circulares de Cocreación, Cooperación, Apoyo y Ayuda mutua, cuyo resultado benefician a todos los integrantes.

La eficacia y el éxito de la colaboración se basa en que se asiente sobre Valores y no impere el interés individual. La finalidad tiene que ser siempre el bien común. Y si además se busca genera impacto social y medioambiental positivo, mejor que mejor.

Y para muestra un botón. El video de este post, tan esperanzador y posibilitador, surgió de una colaboración espontánea en donde no se buscaba un interés o beneficio particular. Sólo se pretendía crear algo hermoso e inspirador que generase impacto social positivo.

Es una contribución altruista y solidaria fruto de un contacto virtual entre dos absolutas desconocidas que, a priori, nada tenían en común.

Y lo que pasó fue lo siguiente, una de ellas solicitó formar parte de la red profesional de la otra e intercambiaron un par de líneas. Pasado un tiempo, a una de ellas le surgió una necesidad que no podía resolver sola y se acordó de que la otra persona sí que tenía las habilidades necesarias para hacerlo. Y contactó nuevamente para proponerle colaborar.

Estuvieron hablando de todo un poco, una cosa llevo a otra, y ¡zas!, se produjo la magia. Porque de una conversación, que nada tenía que ver, surgió una la propuesta de cocrear algo muy diferente al motivo inicial de la llamada.

Y el producto final, este video maravilloso, es algo que ninguna de las dos hubiera hecho por si sola, ¡ni tan siquiera imaginado! Es una criatura con identidad y mensaje propio.

Este video es un ejemplo real de otra forma de hacer las cosas, que además genera un espacio infinito de posibilidades. Y si no, al menos puede servir como inspiración.

Pero hay más ejemplos reales de personas que a priori jamás se unirían para colaborar porque se consideran competencia y aun así lo hacen. Crean círculos de confianza con acciones colaborativas que favorecen a todos.

Conozco a “influencers” con miles de seguidores que se han unido creando grupos de cooperación, apoyo y ayuda. En donde idean y planifican acciones conjuntas, periódicas y muy creativas en beneficio de todas. Y hablan incluso de las tarifas, acuerdos y contratos con total transparencia.

Quién lo diría, ¿verdad? Pues esto es una realidad de relación colaborativa 4.0

Llegados a este punto me gustaría añadir una variable más a tener en cuenta:

“El éxito de una intervención depende de la condición interna de quién interviene”.

¿Esto qué significa? Si realmente queremos transformar el mundo y generar impacto social positivo a través de nuestras actuaciones, ya hemos visto que una de esas formas es generar nuevas relaciones colaborativas. Pero para que estas sean eficaces y cumplan con su propósito, no solo importa lo que hacemos, y cómo lo hacemos, sino que es fundamental el lugar interior desde donde operamos.

Ese lugar interior, la intención, unida con la atención, es la palanca que activa la transformación.

Si estamos abiertos a cooperar y colaborar con otros, dejando a un lado nuestros intereses particulares y pensando en algo que pueda beneficiarnos a todos, el resultado de esa relación será algo positivo y transformador. Una criatura que no hubiera nacido de un proceso individual y que es mucho más que la suma de todas las partes.

En la actualidad, hay que responder a los desafíos que nos está planteando la vida y la situación imperante con mecanismo cocreativos, colaborativos y cooperativos pensando siempre en el bien común.

Hay que dejar a un lado los intereses particulares y actuar basándose en los valores como la autenticidad, honestidad, confianza, transparencia y liderazgo compartido.

Si somos capaces de relacionarnos entre nosotros de forma abierta, expansiva, generosa y cooperativa, seremos capaces de transcender la crisis actual y transformar el Mundo.

Sólo hace falta tener la mente y el corazón abierto, estar dispuesto a pensar en algo más que en uno mismo y querer cooperar.

Este video y el principio de esta fructífera y motivadora relación nunca hubiera visto la luz, si Marina Marisma (Premio Excelencia Empresarial Emprendedor 2020) no hubiera aceptado el reto de cocrear algo con una absoluta desconocida, la moi.  Muchas gracias, Marina