
En estos tiempos que corren me da a mí que nuestro corazón lo tenemos un poquito tocado ¡y cómo para no tenerlo!
Esta situación de pandemia mundial cada vez pesa más sobre nuestras cabezas, hombros y corazones y tenemos que tratar, por todos los medios, de volver a mirar la Vida de forma ilusionante.
Existen muchas maneras de aumentar nuestra energía vital. Hoy te hablaré de una de ellas: la Terapia a través del Sonido.
La Sonoterapia es una terapia alternativa que usa el sonido como tratamiento. Estos son algunos de sus instrumentos:
- La Voz. Este instrumento es sin duda el más poderoso y eficaz.
- El Canto de Armónicos vocales. Una técnica vocal que permite a una persona cantar dos o más sonidos a la vez.
- Cuencos cantores. Los conocidos ‘cuencos tibetanos’ metálicos y Cuencos de cuarzo.
- Diapasones terapéuticos afinados según ciclos naturales en vez de tonos de escalas musicales, y aplicados al cuerpo físico
- SonoPuntura, en los campos energéticos. «Diafonía» y en los huesos «Osteofonía».
- Música binaural afinada a 432 Hz
- Tambores, didgeridoo, tambores oceánicos, campanas…
Estos son algunos de los beneficios de una Terapia con Sonido:
- Provoca estados profundos de relajación
- Armoniza y equilibra los hemisferios cerebrales
- Limpieza y equilibrio de los chakras y sistema energético
- Aumento de la intuición y sensibilidad hacia las energías sutiles
- Alivio de dolor e incomodidades físicas
- Alivia el estrés, la tensión e hipertensión (el mayor causante de enfermedades leves)
- Calma y tranquiliza las emociones
- SonoPuntura con diapasones en los puntos reflejos permite un tratamiento holístico a los órganos vitales
- Liberar la auténtica voz así despertando la creatividad y mejorando la comunicación
- Restablecimiento de coherencia en los sistemas nerviosos simpáticos y parasimpáticos
- En general, una mejora significativa en el ‘bienestar’
Lo mismo da que le des al cuenco tibetano, al palo de lluvia o al tambor oceánico… Lo importante es que encuentres algo que te ayude a reconectarte y armonizarte.
¿Cuál es la “herramienta” que utilizas tú para equilibrarte?