Seguimos en la semana del #8M y hoy vamos a ver dónde estás tú en la Ecuación de los Cuidados (como reflexión interna). Y a nivel social, dónde crees que nos encontramos.
A nivel personal, si hablásemos en estos términos de beneficiario o contribuyente en la Economía de los Cuidados, en qué lugar te encuentras tú:
¿Eres más contribuyente o beneficiario de cuidados?
Posiblemente sientes, que contribuyes en la misma medida que recibes.
Pero a nivel social, se habla de que existe una deuda del cuidado.
Esta afirmación se puede contemplar desde varias perspectivas, pero todas ellas coinciden en que efectivamente la deuda existe.
Por poner solo algunos puntos de vista:
- A nivel histórico, la responsabilidad social de cuidar ha sido asumida de forma desigual por mujeres y hombres.
- El grueso del trabajo de cuidados en todo el mundo es realizado por cuidadoras y cuidadores no remunerados.
- La mayoría de los trabajadores del cuidado remunerados son mujeres, con frecuencia migrantes, y cuando trabajan en la economía informal lo hacen en condiciones precarias y a cambio de un salario muy bajo.
- Las condiciones del trabajo de cuidados no remunerado tienen un impacto en la manera en que las cuidadoras y cuidadores no remunerados acceden al trabajo remunerado y permanecen en él, e influyen en las condiciones de trabajo de todos los trabajadores y trabajadoras del cuidado.
- Los cambios en las estructuras familiares, los índices más elevados de dependencia de los cuidados y las necesidades de cuidado en continua evolución, unidos al incremento de la tasa de empleo de las mujeres en ciertos países, han reducido la disponibilidad de la prestación de cuidados no remunerada y han conducido al aumento de la demanda de trabajo de cuidados remunerado.
- El trabajo de cuidados no remunerado realiza una contribución importante a las economías de los países, así como al bienestar individual y de la sociedad. Las cuidadoras y cuidadores no remunerados satisfacen la gran mayoría de las necesidades de cuidado en todo el mundo. Sin embargo, su trabajo de cuidados no remunerado sigue siendo mayormente invisible y no reconocido, y no se tiene en cuenta en la toma de decisiones.
La Economía de los Cuidados se puede contemplar desde un punto de vista de espacio privado o doméstico y desde el punto de vista público o social/laboral. En ambas dimensiones existen desigualdades y se hace imprescindible tratarlas y darles solución.
La cuestión para el día de hoy:
¿Crees que existe una deuda social en la Economía de los Cuidados?
Para tu respuesta por favor usa el hashtag #CuidandoconCuidados
Todos vuestros comentarios serán recogidos y sumarán.
#8Mtodoslosdías #EconomíadelosCuidados
#Transcendamoselgéneroyhablemoscomopersonas