Lo que nos ocurre muchas veces, es que desconocemos que existen alternativas y por eso no cambiamos.

Estamos tan metidos en nuestro “surco”, profundo y horadado, que no somos conscientes de que siempre andamos siguiendo la misma dirección y sentido.

Cómo se suele decir, hay que tener pensamiento lateral para salirse del surco. Eso, o que te salten al paso otras opciones que desconocías y estas te hagan pensar y plantearte un cambio.

En este post quiero presentarte dos modelos económicos alternativos a lo que impera ahora y que superan la dicotomía entre el capitalismo y el comunismo poniendo en valor y por encima de cualquier otra cosa al Ser Humano y a la Vida.

Podría desmenuzarte lo que suponen los dos movimientos que te presento, pero de forma deliberada y consciente he optado por sólo esbozarlos, dejando en tu mano el que profundices en ellos si es que te llaman la atención o despiertan tu interés.

Economía Social y Solidaria (ESS)

La Economía Social y Solidaria (ESS) es un enfoque de la actividad económica que tiene en cuenta a las Personas, el Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible y Sustentable como referencia prioritaria por encima de otros intereses.

La ESS es el conjunto de iniciativas socioeconómicas, formales o informales, individuales o colectivas, que priorizan la satisfacción de las necesidades de las personas por encima del lucro. También se caracterizan porque son independientes con respecto a los poderes públicos, actúan orientadas por valores como la equidad, la solidaridad, la sostenibilidad, la participación, la inclusión y el compromiso con la comunidad, y, también, son promotoras de cambio social.

El concepto de Economía Social y Solidaria (ESS) surge a mediados del siglo pasado como una solución contra la desigualdad que el sistema genera y propone unas prácticas alternativas al sistema económico actual mediante la aplicación de valores universales, como la equidad, la justicia, la fraternidad económica, la solidaridad social, el compromiso con el entorno y la democracia directa. Para la ESS estos son los valores que deben regir la sociedad y las relaciones entre las personas.

En España está REAS – Red de Redes de Economía Alternativa y Solidaria. Es una red confederal compuesta por 15 redes territoriales y 4 sectoriales que aglutinan a casi 800 entidades y empresas, con la participación de 44.000 personas: 19.000 contratadas y 24.000 voluntarias y con unos ingresos anuales de más de 700 millones de euros

Por lo tanto, existen muchas organizaciones, empresas, movimientos, iniciativas y proyectos que se rigen por la Economía Social y Solidaria. Hay ejemplos reales y contrastados de que la ESS funciona y que está implementada y consolidada. Y si no echa un vistazo a las más de 180 empresas que forman parte del Mercado Social Madrid y cumplen con los requisitos de Empresa Social y Solidaria

El lema de REAS es Enseña el Corazón. Haz la Auditoria/Balance Social

Fuentes: https://www.reasred.org/ | https://madrid.mercadosocial.net/

Economía del Bien Común (EBC)

La Economía del Bien Común (EBC) es un movimiento de carácter socioeconómico y político, propuesto inicialmente por el economista austriaco Christian Felber en 2010, que defiende un sistema económico alternativo fundado en la dignidad humana, la solidaridad, la cooperación, la responsabilidad ecológica, etc.

Tal como lo establece la Asociación Federal Española para el Fomento de la Economía del Bien Común (AEFE/EBC), ésta puede definirse por tres características básicas: 1) la defensa de un modelo de economía cooperativa de mercado, alternativo al capitalismo y a la economía planificada; 2) la puesta en práctica de valores reconocidos por la Constitución Española como la dignidad humana, la igualdad, la justicia, la solidaridad, la democracia, la transparencia, la confianza o la sostenibilidad ecológica; y 3) aspirar, entre otros objetivos, a: a) primar a las personas sobre el capital asegurando sus derechos básicos; b) fomentar la cooperación y la contribución al bien común frente al afán de lucro y la competencia; c) democratizar las empresas; d) reducir la huella ecológica; e) subordinar la riqueza del país al interés general; y f) impulsar la democracia participativa y la división de poderes del Estado.

La Economía del Bien Común propone volver a convertir el dinero en un medio y no un fin. Establecer como principios básicos la colaboración y el beneficio mutuo.

Para ello hay que medir lo que realmente importa: el Bien Común (a través del Balance del Bien Común). Ante cualquier actividad económica, preguntarnos qué impacto tiene en las personas y en la naturaleza. Si para cumplir sus fines se necesitan recursos económicos, se buscan. Pero si la ganancia implica destrucción de las personas, se evita.

En estos momentos, hay más de 2.000 empresas EBC y casi 400 han elaborado el Balance del Bien Común; tres bancos han hecho el Balance del Bien Común, incluso tres escuelas superiores, y ahora está trabajando en ello la primera Universidad (Barcelona); docenas de comunidades se han acoplado ya a la comunidad del bien común, o lo están haciendo.

En todo el mundo han surgido 150 grupos locales y se han fundado 19 asociaciones en lugares que abarcan desde Austria hasta Chile.

Si te interesa puedes ampliar información aquí y comprobar como es una realidad que está funcionando y en expansión.

Fuentes: https://economiadelbiencomun.org/ | https://www.economiasostenible.org/

Qué quiero decir con todo esto: que en todos los ámbitos existen alternativas factibles que están en marcha y funcionando y que ¡otra Realidad es posible!

Quizá pensamos que la única opción posible es la que impera en este momento, pero ¡No!

En tu mano está quitarte el velo, tomar consciencia y descubrir el sinfín de alternativas transformadoras que conviven en la actualidad y que su objetivo es un Mundo Mejor.

#alternativastransformadoras